Tui es una de las villas con más historia de Galicia y sus orígenes se pierden en la antiguedad. Ya en la leyenda encontramos un posible origen del topónimo que da nombre a la ciudad de Tui. Según esta Diómedes, héroe Aqueo, rey de Etolia, la bautizó en honor a su padre Tydeo. Tui es una villa que cuenta con una importancia relevante en la historia. Emplazamiento de pobladores ya en tiempos prehistóricos y enclave de gran relevancia cultural. Cuenta como frontera natural con un Miño, que a su paso por ella, propició que sus asentamientos tuviesen una fuente muy importante de vida. Con Portugal como vecina, recibe de la misma afluencia de sus gentes, asi como diversidad y riqueza cultural.
Tui y su comarca contienen restos de todas las épocas históricas y mucho son los legados que han llegado hasta nosotros. Debajo de la misma ciudad de Tui se encuentran los restos de un castro prerromano y eran varios los emplazamientos que se asentaban en los alrededores, como el vecino Castro dos Cubos. El más enigmático, en cuanto a datación, es el de el Monte Aloia, al que rodea una muralla de alrededor de 3 km y en donde fue posible que se refugiara temporalmente a la población ante posibles invasiones en determinados siglos. Los romanos situaban aquí el famoso “Castelum Tude” y es posible que fuera el Monte Aloia el escenario de la gran batalla que enfrentó a los poderosos romanos contra los galaicos y que derrotó después de sitiarlos con un gran foso excavado que rodeaba todo el Monte Medulio. Los derrotados prefirieron envenenarse o suicidarse antes de entregarse a los romanos.
Tambien por Tui por discurría la vía romana desde Braga a Astorga pasando por Lugo y era conocida por ser una de las grandes mansiones de la via XIX. Por la similitud de su topónimo, Tui es considerado por algunos como el centro y capital de la antigua comarca denominada Turonio, posible reino o feudo que ocupaba una buena parte del SO de la provincia de Pontevedra.
En el 137 a.c. Junio Bruto y sus tropas inician una romanización mucho menos agresiva. En este momento los pobladores de los castros abandonan las zonas altas y empiezan a bajar a los márgenes del río y es en el valle del Miño donde fructifica este gran pueblo. El pueblo suevo domina esta zona desde principios del siglo V. El año 585 supone el final de reino suevo, dando a paso a los visigodos. En el siglo IX Tui alcanza todo su esplendor, y gracias al empuje de la clase nobiliaria gallega que contaba con controlar Galicia desde tan estratégico lugar. Reseñable es su saqueo por los normandos en el año 1015. Renaciendo de sus cenizas, Tui recobra su actividad con mayor empuje y apoyada por la clase influyente vive una época de esplendor del siglo XI al XIII. En el siglo XII el rey Fernando II eleva los muros más desprotegidos de la muralla, reforzándolos y creando las torres defensivas, anticipándose a futuros ataques.
La villa tenía cuatro puertas de entrada fortificadas. La puerta de la Pía es la única que hoy en día se conserva. A mediados del siglo XIX, aunque la fortificación había llegado casi intacta, el empuje del crecimiento urbanístico hizo que se optase por la destrucción de la muralla.
Una de las obras más importantes de Tui es la Catedral de Santa María, en honor a la Virgen. Son muchos los detalles en los que se rinde culto a la misma.
Situada en la parte más alta de la villa, posee apariencia de fortaleza, ya sea por sus torres almenadas o sus pasadizos. Siendo el más famoso el que comunica la zona alta de la ciudad y la zona entre murallas, conocido como “túnel de las monjas clarisas”. ”
Los inicios de dicha construcción se remontan a finales del siglo XI.
En 1120 se empieza a edificar la nueva iglesia, contando con el apoyo de la realeza, siendo finalizada en el 1180. En este templo se conjugan dos artes, que aunque no coincidentes en el tiempo, se entremezclan debido a las posteriores reformas. Así pues, del románico sólo queda la planta de cruz latina, la puerta norte y algunos capiteles engalanados con una rica iconografía. El resto de la construcción pertenece al estilo gótico del siglo XIII. Las imágenes de la fachada nos dejan boquiabiertos, ante un trabajo de cantería en el que los artesanos de la piedra nos regalan grandes obras de arte.
Nada más llegar a la catedral nos encontramos ante el pórtico de entrada, la primera obra gótica realizada en la península. Nos recibe majestuosa haciendo que nos sintamos algo insignificantes ante la embergadura de tal colosal construcción. Su arco apuntado parece señalar las torres con remates almenados que dan a esta catedral el caracter de fortificacción medieval. Ya en el interior de la catedral nos encontramos con tres naves, de la época también románica y sepulcros medievales. El resto de la construcción es gótica del siglo XIII.
(Galicia Máxica)
Tui y su comarca contienen restos de todas las épocas históricas y mucho son los legados que han llegado hasta nosotros. Debajo de la misma ciudad de Tui se encuentran los restos de un castro prerromano y eran varios los emplazamientos que se asentaban en los alrededores, como el vecino Castro dos Cubos. El más enigmático, en cuanto a datación, es el de el Monte Aloia, al que rodea una muralla de alrededor de 3 km y en donde fue posible que se refugiara temporalmente a la población ante posibles invasiones en determinados siglos. Los romanos situaban aquí el famoso “Castelum Tude” y es posible que fuera el Monte Aloia el escenario de la gran batalla que enfrentó a los poderosos romanos contra los galaicos y que derrotó después de sitiarlos con un gran foso excavado que rodeaba todo el Monte Medulio. Los derrotados prefirieron envenenarse o suicidarse antes de entregarse a los romanos.
Tambien por Tui por discurría la vía romana desde Braga a Astorga pasando por Lugo y era conocida por ser una de las grandes mansiones de la via XIX. Por la similitud de su topónimo, Tui es considerado por algunos como el centro y capital de la antigua comarca denominada Turonio, posible reino o feudo que ocupaba una buena parte del SO de la provincia de Pontevedra.
En el 137 a.c. Junio Bruto y sus tropas inician una romanización mucho menos agresiva. En este momento los pobladores de los castros abandonan las zonas altas y empiezan a bajar a los márgenes del río y es en el valle del Miño donde fructifica este gran pueblo. El pueblo suevo domina esta zona desde principios del siglo V. El año 585 supone el final de reino suevo, dando a paso a los visigodos. En el siglo IX Tui alcanza todo su esplendor, y gracias al empuje de la clase nobiliaria gallega que contaba con controlar Galicia desde tan estratégico lugar. Reseñable es su saqueo por los normandos en el año 1015. Renaciendo de sus cenizas, Tui recobra su actividad con mayor empuje y apoyada por la clase influyente vive una época de esplendor del siglo XI al XIII. En el siglo XII el rey Fernando II eleva los muros más desprotegidos de la muralla, reforzándolos y creando las torres defensivas, anticipándose a futuros ataques.
La villa tenía cuatro puertas de entrada fortificadas. La puerta de la Pía es la única que hoy en día se conserva. A mediados del siglo XIX, aunque la fortificación había llegado casi intacta, el empuje del crecimiento urbanístico hizo que se optase por la destrucción de la muralla.
Una de las obras más importantes de Tui es la Catedral de Santa María, en honor a la Virgen. Son muchos los detalles en los que se rinde culto a la misma.
Situada en la parte más alta de la villa, posee apariencia de fortaleza, ya sea por sus torres almenadas o sus pasadizos. Siendo el más famoso el que comunica la zona alta de la ciudad y la zona entre murallas, conocido como “túnel de las monjas clarisas”. ”
Los inicios de dicha construcción se remontan a finales del siglo XI.
En 1120 se empieza a edificar la nueva iglesia, contando con el apoyo de la realeza, siendo finalizada en el 1180. En este templo se conjugan dos artes, que aunque no coincidentes en el tiempo, se entremezclan debido a las posteriores reformas. Así pues, del románico sólo queda la planta de cruz latina, la puerta norte y algunos capiteles engalanados con una rica iconografía. El resto de la construcción pertenece al estilo gótico del siglo XIII. Las imágenes de la fachada nos dejan boquiabiertos, ante un trabajo de cantería en el que los artesanos de la piedra nos regalan grandes obras de arte.
Nada más llegar a la catedral nos encontramos ante el pórtico de entrada, la primera obra gótica realizada en la península. Nos recibe majestuosa haciendo que nos sintamos algo insignificantes ante la embergadura de tal colosal construcción. Su arco apuntado parece señalar las torres con remates almenados que dan a esta catedral el caracter de fortificacción medieval. Ya en el interior de la catedral nos encontramos con tres naves, de la época también románica y sepulcros medievales. El resto de la construcción es gótica del siglo XIII.
(Galicia Máxica)