Situación
El Castillo de la Rábita se encuentra en la población del mismo nombre perteneciente al término municipal de Albuñol, provincia de Granada.
El castillo de La Rábita fue de una gran importancia pues formaba parte de la frontera marítima del reino de Granada, motivo por el cual estaba situado en la costa marítima.
En su origen la fortaleza fue un ribat árabe, un edificio fortificado en el que habitaban religiosos musulmanes (fortaleza-monasterio). De aquella época solo se conserva la torre.
Tras la conquista cristiana, la fortaleza fue reedificada por los Reyes Católicos, y adaptada para el uso de artillería. Su función era controlar la desembocadura de la rambla de Albuñol y proteger las embarcaciones que cargaban productos en la zona. Dispuso de 5 cañones.
En el siglo XVI se le añadió el fuerte situado en su parte delantera con dos baluartes unidos por un lienzo.
Hasta hace poco tiempo fue utilizado como casa cuartel de la Guardia Civil.
Descripción
El castillo pertenece a la comarca Vega de Granada y a la frontera marítima del Reino de Granada, y se compone de tres partes bien diferenciadas. Las dos primeras son de obra árabe reformada en el siglo XVI, compuesta por un recinto de planta trapezoidal con patio central y delimitado por murallas con adarve y peto alto con troneras y un gran torreón adosado al norte, ambos parecidos estructuralmente al cercano castillo de Castell de Ferro. La otra parte fue la construida en el siglo XVIII al sur de la anterior, formada por un baluarte con dos torres ataluzadas, preparado para tener artillería.
Un camino en rampa situado al este lleva a la puerta de acceso, por la que se pasa al patio del recinto trapezoidal. Desde este patio, estrecho, alargado y en forma de L, se entra a las naves laterales destinadas a vivienda que se sitúan adosadas a las murallas, teniendo en su extremo norte las escaleras de subida al adarve, desde el que se accede a la torre.
El baluarte corresponde a los conocidos como de herradura, construidos en el siglo XVIII, en época de Carlos III. Su planta es sensiblemente cuadrada con las esquinas redondeadas, por su altura debe disponer de tres plantas, accediéndose a él por la intermedia a través de un puente levadizo, ahora inexistente, pero del que quedan los agujeros de los mecanismos de elevación y el rehundido en el paramento de la fachada para el acople del tablero.
Son visitables sólo la primera y la segunda plantas, estando ambas formadas por una habitación cubierta por bóveda de cañón, una chimenea y la caja de la escalera para subir a la planta siguiente. La planta baja posiblemente corresponde con un aljibe. Sobre la torre hay una terraza, con peto muy alto en la zona norte que apoya en una moldura de piedra.
Tanto las murallas del cuerpo destinado a viviendas como la torre están construidas con gruesos muros de mampostería y enfoscadas con mortero de cal. Sólo el muro orientado al oeste, aunque también de mampostería, tiene características distintas ya que parece que fue reconstruido en el siglo XVIII.
El castillo se encuentra entre las torre del Puntalón y Guarea, que desde él no consigue ver, motivo por el que se construyó tan cerca la torre de La Rábita.
Estado de conservación
Se encuentra en buen estado de conservación.
Protección
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
(CastillosNet)
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