A pesar del acoso de las edificaciones aledañas y de la transformación de su remate superior, la contundente compostura del castillo de Torrecítores dibuja una bella estampa en su recóndito emplazamiento. Su talante adusto casa bien con la naturaleza del sobrio paisaje circundante.
Reseña histórica
Aun cuando las primeras citas documentadas del castillo datan del siglo XV, se piensa que el edificio pudo construirse en la centuria anterior. Don Juan de Ortega, que fue titular del obispado de Almería, aparece en la nómina de propietarios en los últimos años del siglo XV.
Características arquitectónicas
Consta de un sólido recinto exterior que ciñe, más que protege, el torreón interior. La barrera exterior conserva el almenado, que fue eliminado en el edificio interior para dar asiento a un tejado a cuatro aguas. Todo se edificó con buena cantería. Los muros de la torre superan los dos metros de grosor. El edificio mostraba, en el interior, cuatro alturas. En el muro del piso superior se practicó una ventana de doble vano con arco apuntado. La planta inferior, rematada con bóveda de cantería, pudo servir como prisión en los tiempos en los que el acceso se verificaba por una puerta - hoy tapiada - situada a la altura del segundo nivel. Para entorpecer la progresión de eventuales asaltantes se instalaron, en el reducido espacio existente entre torre y barrera exterior, dos escaleras adosadas al cuerpo central protegidas con arcos.
E s t a d o d e conservación
Es de propiedad municipal. Conserva entera su estructura, aunque algunos planteamientos de su estructura original - como el acceso al edificio - han sido transformados.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)
Reseña histórica
Aun cuando las primeras citas documentadas del castillo datan del siglo XV, se piensa que el edificio pudo construirse en la centuria anterior. Don Juan de Ortega, que fue titular del obispado de Almería, aparece en la nómina de propietarios en los últimos años del siglo XV.
Características arquitectónicas
Consta de un sólido recinto exterior que ciñe, más que protege, el torreón interior. La barrera exterior conserva el almenado, que fue eliminado en el edificio interior para dar asiento a un tejado a cuatro aguas. Todo se edificó con buena cantería. Los muros de la torre superan los dos metros de grosor. El edificio mostraba, en el interior, cuatro alturas. En el muro del piso superior se practicó una ventana de doble vano con arco apuntado. La planta inferior, rematada con bóveda de cantería, pudo servir como prisión en los tiempos en los que el acceso se verificaba por una puerta - hoy tapiada - situada a la altura del segundo nivel. Para entorpecer la progresión de eventuales asaltantes se instalaron, en el reducido espacio existente entre torre y barrera exterior, dos escaleras adosadas al cuerpo central protegidas con arcos.
E s t a d o d e conservación
Es de propiedad municipal. Conserva entera su estructura, aunque algunos planteamientos de su estructura original - como el acceso al edificio - han sido transformados.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)