Historia:
El Castillo de Albentosa de origen musulmán fue conquistado por la Orden del Temple en 1175, orden a la que fue concedido en régimen de encomienda en 1196 por el rey Alfonso II; pasando a ser propiedad de la orden en el año 1247. En 1247 la Orden del Temple cambio el castillo a Ximén Pérez de Arenós por unas alquerías cercanas a Valencia. Los vecinos de Teruel recurrieron esta acción y ganaron el pleito, pero la sentencia no fue respetada. En 1271 Jaime I aprobó la sentencia del juez don Alberto de Laviana sobre la comentada posesión del castillo y también del pueblo. Juez que falló a favor de Teruel. En 1462, fue conquistado junto a Sarrión y Rubielos por Jaime de Aragón que apoyaba la causa del príncipe de Viana contra Juan II. Quien dos años después sería derrotado, y sus conquistas recuperadas por la Corona.
Descripción:
El Castillos está sobre la cumbre de un rocoso cerro, sólo accesible por uno de sus lados, el que comunica con la población. Los demás lados son inexpugnables.
La fortaleza está fabricada con piedras irregulares unidas con argamasa, reforzada con robustos cubos de forma redondeada en las esquinas, tan sólo queda uno en buen estado y otro en ruinas. Dos de sus lados ya no existen.
Es utilizado como cementerio de la población.
(texto y foto: Castillos de Aragón)
El Castillo de Albentosa de origen musulmán fue conquistado por la Orden del Temple en 1175, orden a la que fue concedido en régimen de encomienda en 1196 por el rey Alfonso II; pasando a ser propiedad de la orden en el año 1247. En 1247 la Orden del Temple cambio el castillo a Ximén Pérez de Arenós por unas alquerías cercanas a Valencia. Los vecinos de Teruel recurrieron esta acción y ganaron el pleito, pero la sentencia no fue respetada. En 1271 Jaime I aprobó la sentencia del juez don Alberto de Laviana sobre la comentada posesión del castillo y también del pueblo. Juez que falló a favor de Teruel. En 1462, fue conquistado junto a Sarrión y Rubielos por Jaime de Aragón que apoyaba la causa del príncipe de Viana contra Juan II. Quien dos años después sería derrotado, y sus conquistas recuperadas por la Corona.
Descripción:
El Castillos está sobre la cumbre de un rocoso cerro, sólo accesible por uno de sus lados, el que comunica con la población. Los demás lados son inexpugnables.
La fortaleza está fabricada con piedras irregulares unidas con argamasa, reforzada con robustos cubos de forma redondeada en las esquinas, tan sólo queda uno en buen estado y otro en ruinas. Dos de sus lados ya no existen.
Es utilizado como cementerio de la población.
(texto y foto: Castillos de Aragón)