Castillo
Situado dentro del último recinto, su puerta de acceso está situada en la plaza de Monterrey. Esta puerta se remata con arco de medio punto y presenta los escudos de los condes. Está flanqueada por dos torres cilíndricas, parcialmente conservadas, con aspilleras.
A través de esta puerta se accede al patio de armas, donde se conserva un pozo y un túnel que servía de aljibe y que una leyenda decía que comunicaba con la Atalaya. Durante las obras de restauración llevadas a cabo en los últimos años se ha tapado la entrada del túnel. Se mantiene la boca del pozo, de 14 metros de profundidad. En el lado oeste de la muralla se conservan restos de grandes hornos de piedra.
Torre del homenaje
Uno de los elementos más destacables que se conservan en el castillo es la torre del homenaje, construcción del siglo XV, también conocida como "Torre de Don Sancho", levantada por el primer conde de Monterrey en la época de los Reyes Católicos. Se trata de una construcción de planta cuadrada construida con piedra de granito bien cincelada, perfectamente encuadrada y con 22 metros de altura. En sus bloques se observan gran cantidad de marcas de cantero.
Sobre su puerta de acceso, que se encuentra a la altura del primer piso y al que se accede por un puente levadizo, se puede contemplar el escudo de los Ulloa y los Zúñiga, flanqueado por grifos y con la siguiente inscripción en el dintel:
“(...) Esta / Torre mandaron faser Don Sa(n)cho de Ulloa / e Dona Teresa De Zúñiga su muger conde / e condesa de Mo(n)terrey. acabose an(n)o de / mil e CCCC e LXXX e II an(n)os”Se conserva en buen estado al haber sufrido pocas alteraciones durante la Edad Moderna, excepto por la forma de las aberturas que permitían la salida de los cañones.
Por el interior, una amplia escalera permite el acceso a los diferentes pisos en los que se pueden ver diferentes aberturas y una chimenea. En el piso superior una estrecha escalera de piedra sirve de acceso a la terraza desde donde se contempla el amplio territorio circundante. La terraza, abierta, está rematada por una barbacana compuesta por ocho cubos redondos, situados en sus extremos y en la mitad de los lados laterales.
Situado dentro del último recinto, su puerta de acceso está situada en la plaza de Monterrey. Esta puerta se remata con arco de medio punto y presenta los escudos de los condes. Está flanqueada por dos torres cilíndricas, parcialmente conservadas, con aspilleras.
A través de esta puerta se accede al patio de armas, donde se conserva un pozo y un túnel que servía de aljibe y que una leyenda decía que comunicaba con la Atalaya. Durante las obras de restauración llevadas a cabo en los últimos años se ha tapado la entrada del túnel. Se mantiene la boca del pozo, de 14 metros de profundidad. En el lado oeste de la muralla se conservan restos de grandes hornos de piedra.
Torre del homenaje
Uno de los elementos más destacables que se conservan en el castillo es la torre del homenaje, construcción del siglo XV, también conocida como "Torre de Don Sancho", levantada por el primer conde de Monterrey en la época de los Reyes Católicos. Se trata de una construcción de planta cuadrada construida con piedra de granito bien cincelada, perfectamente encuadrada y con 22 metros de altura. En sus bloques se observan gran cantidad de marcas de cantero.
Sobre su puerta de acceso, que se encuentra a la altura del primer piso y al que se accede por un puente levadizo, se puede contemplar el escudo de los Ulloa y los Zúñiga, flanqueado por grifos y con la siguiente inscripción en el dintel:
“(...) Esta / Torre mandaron faser Don Sa(n)cho de Ulloa / e Dona Teresa De Zúñiga su muger conde / e condesa de Mo(n)terrey. acabose an(n)o de / mil e CCCC e LXXX e II an(n)os”Se conserva en buen estado al haber sufrido pocas alteraciones durante la Edad Moderna, excepto por la forma de las aberturas que permitían la salida de los cañones.
Por el interior, una amplia escalera permite el acceso a los diferentes pisos en los que se pueden ver diferentes aberturas y una chimenea. En el piso superior una estrecha escalera de piedra sirve de acceso a la terraza desde donde se contempla el amplio territorio circundante. La terraza, abierta, está rematada por una barbacana compuesta por ocho cubos redondos, situados en sus extremos y en la mitad de los lados laterales.