La torre del homenaje está muy arruinada. Nos muestra varios huecos y las señales de la viguería de madera de cuatro plantas en sus más de 15 metros de altura que hoy quedan, con gruesos muros de unos dos metros.
Dos puertas cerraban la fortaleza, una hacia la villa con cuatro torreones (al estilo del acceso del castillo de Ucero) y matacán oculto, y otra hacia el exterior con torreones ciegos. Conserva la primera aún algunas piedras de sus arcos y los huecos superiores de los goznes de la puerta en piedra arenisca. Existen restos del aljibe, cegado recientemente.
Taracena documentó la existencia de un castro celtíbero, con indicios de torres circulares en sus murallas.
Cabrejas, situada al borde de Pinares y no lejos de la capital, ofrece un privilegiado lugar desde donde inicar excursiones a la Laguna Negra o el cañón del Río Lobos.
(Castillos de Soria)