Recinto monumental que en su origen tenía catorce torres, de las que se han conservado nueve, de forma cúbica y almenada, unidas por la muralla del siglo XII y por un paseo de ronda.
Donado en 1084 por el obispo de Pamplona a una comunidad de canónigos de Toulouse (Francia), disfrutó de gran prosperidad hasta el siglo XVI en que se disolvió el priorato de Artajona.
Todo el conjunto protege a la iglesia-fortaleza de San Saturnino, que servía de campanario y punto de vigía. Construida en el siglo XIII sobres las ruinas de un templo románico, formó parte de la defensa del conjunto, con sus robustos muros y contrafuertes, entre otros elementos. En ella destaca su monumental portada gótica de finales del siglo XIII, con las imágenes del martirio de San Saturnino y de la reina Juana de Navarra y su esposo Felipe el Hermoso.
En su interior se puede contemplar un retablo gótico realizado de 1505 a 1515, con una talla sedente de San Saturnino, una talla gótica de la Virgen con el Niño y un calvario de estilo gótico hispano-flamenco, con pinturas y abundantes oros.
Otra pieza curiosa es el aljibe medieval, recientemente encontrado en el lado norte de la iglesia.
El proceso de restauración, que ha durado desde el año 2003 hasta el 2009, ha supuesto el colofón a una serie de labores llevadas a cabo desde los años 70 para poner fin al peligro de ruina que presentaba.
Donado en 1084 por el obispo de Pamplona a una comunidad de canónigos de Toulouse (Francia), disfrutó de gran prosperidad hasta el siglo XVI en que se disolvió el priorato de Artajona.
Todo el conjunto protege a la iglesia-fortaleza de San Saturnino, que servía de campanario y punto de vigía. Construida en el siglo XIII sobres las ruinas de un templo románico, formó parte de la defensa del conjunto, con sus robustos muros y contrafuertes, entre otros elementos. En ella destaca su monumental portada gótica de finales del siglo XIII, con las imágenes del martirio de San Saturnino y de la reina Juana de Navarra y su esposo Felipe el Hermoso.
En su interior se puede contemplar un retablo gótico realizado de 1505 a 1515, con una talla sedente de San Saturnino, una talla gótica de la Virgen con el Niño y un calvario de estilo gótico hispano-flamenco, con pinturas y abundantes oros.
Otra pieza curiosa es el aljibe medieval, recientemente encontrado en el lado norte de la iglesia.
El proceso de restauración, que ha durado desde el año 2003 hasta el 2009, ha supuesto el colofón a una serie de labores llevadas a cabo desde los años 70 para poner fin al peligro de ruina que presentaba.