El castillo-palacio de los Quijada fue, en sus tiempos de esplendor, una obra de gran envergadura: contaba con altos torreones y puente levadizo. Perteneció a la corona y posteriormente a la reina, quien lo entregó a don Luís Méndez Quijada, escudero de Carlos V, y a su mujer, doña Magdalena de Ulloa. A ellos confió el emperador la educación de su hijo bastardo, Jeromín, fruto de su relación con Bárbara Bloomberg, una lavandera de Ratisbona.
Aquí creció secretamente el futuro don Juan de Austria, héroe de Lepanto, que ignoraría su verdadera identidad hasta los 14 años, época en la que conoció a su hermano, Felipe II en el cercano monasterio de la Santa Espina.
El castillo fue asolado por el ejército francés en 1810. Actualmente ostenta su titularidad la condesa de Cifuentes.
La visita
Al pie de los Torozos, junto a la carretera, hallaremos los restos del antiguo castillo palacio, a los que se puede acceder libremente.
(Mucho que ver contigo)
Aquí creció secretamente el futuro don Juan de Austria, héroe de Lepanto, que ignoraría su verdadera identidad hasta los 14 años, época en la que conoció a su hermano, Felipe II en el cercano monasterio de la Santa Espina.
El castillo fue asolado por el ejército francés en 1810. Actualmente ostenta su titularidad la condesa de Cifuentes.
La visita
Al pie de los Torozos, junto a la carretera, hallaremos los restos del antiguo castillo palacio, a los que se puede acceder libremente.
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