La huella de los iberos en Calafell es evidente. En su término municipal existen una docena de yacimientos que van del siglo VI a.C al I a.C. El mas importante es éste de la Ciudadela situado en el Turó de les Toixoneres, entre Calafell y Según de Calafell. Se trata de un recinto fortificado de unos 3000 m2 fundado en el siglo VI a.C por la tribu de los cosetanos, un pueblo de la edad de hierro que había desarrollado una forma de escritura propia y que acuñaba moneda.
El emplazamiento era estratégico pues permitía divisar toda la costa y los cursos del Torrente de la Cobertera y de la Riera de la Bisbal. Este hecho lo convertía en sitio ideal de desembarco de productos de todo el Mediterráneo que después eran distribuidos en el interior.
Coincidiendo con la segundo guerra Púnica, el asentamiento fue destruido aunque se volvió a edificar al inicio de la dominación romana.
Actualmente, la Ciudadela de Calafell es un ejemplo de un yacimiento arqueológico reconstruido con materiales y técnicas originales. Además, en su recinto se pueden contemplar copias de utensilios utilizados por sus antiguos pobladores y experimentar los sonidos y olores que formaban parte de la vida de aquellas tribus.
El emplazamiento era estratégico pues permitía divisar toda la costa y los cursos del Torrente de la Cobertera y de la Riera de la Bisbal. Este hecho lo convertía en sitio ideal de desembarco de productos de todo el Mediterráneo que después eran distribuidos en el interior.
Coincidiendo con la segundo guerra Púnica, el asentamiento fue destruido aunque se volvió a edificar al inicio de la dominación romana.
Actualmente, la Ciudadela de Calafell es un ejemplo de un yacimiento arqueológico reconstruido con materiales y técnicas originales. Además, en su recinto se pueden contemplar copias de utensilios utilizados por sus antiguos pobladores y experimentar los sonidos y olores que formaban parte de la vida de aquellas tribus.