Castillazuelo surgió al amparo de una antigua fortaleza medieval probablemente construida en el Siglo XI, situada sobre una colina a la izquierda del río Vero, en un lugar conocido como "El lugar alto".
Este lugar comunica visualmente con el monasterio del Pueyo Según García Omedes "Su privilegiada situación hace fácil comprender que fue sitio estratégico de primer orden. Debió de haber allí una torre de vigilancia islámica, a juzgar por los grandes sillares del arranque de la base del torreón. Pedro I reconquistó el lugar a finales del XI; apareciendo noticia escrita en 1095 del lugar de Castellazol en documento del citado monarca. Afianzado el lugar, se tomó Barbastro en 1100, y probablemente a partir de esa fecha se edificaría el templo románico a la vez que se fortificó el lugar reutilizando las dependencias islámicas allí existentes".
Posteriormente en el Siglo XVII la fortaleza sufrió grandes modificaciones para adaptarla a Casa Señorial, función que desempeño hasta mediados del pasado Siglo XX.
En 1993 la arqueóloga Nieves Juste realizó un estudio del edificio por medio de varias catas con diferentes resultados. Entre otras cosas en la ladera sur, la cata efectuada supuso la localización de una necrópolis, añadiendo un nuevo dato sobre la ubicación de las infraestructuras asociadas al castillo.
Al pie del promontorio, en el camino que rodea el castillo se encontraron materiales cerámicos de cronología moderna y medieval.
Recientemente el Diario del Altoaragón publico un reportaje denunciando la precaria situación del castillo y pidiendo una urgente actuación
(Publicado por Cristian Laglera)
Este lugar comunica visualmente con el monasterio del Pueyo Según García Omedes "Su privilegiada situación hace fácil comprender que fue sitio estratégico de primer orden. Debió de haber allí una torre de vigilancia islámica, a juzgar por los grandes sillares del arranque de la base del torreón. Pedro I reconquistó el lugar a finales del XI; apareciendo noticia escrita en 1095 del lugar de Castellazol en documento del citado monarca. Afianzado el lugar, se tomó Barbastro en 1100, y probablemente a partir de esa fecha se edificaría el templo románico a la vez que se fortificó el lugar reutilizando las dependencias islámicas allí existentes".
Posteriormente en el Siglo XVII la fortaleza sufrió grandes modificaciones para adaptarla a Casa Señorial, función que desempeño hasta mediados del pasado Siglo XX.
En 1993 la arqueóloga Nieves Juste realizó un estudio del edificio por medio de varias catas con diferentes resultados. Entre otras cosas en la ladera sur, la cata efectuada supuso la localización de una necrópolis, añadiendo un nuevo dato sobre la ubicación de las infraestructuras asociadas al castillo.
Al pie del promontorio, en el camino que rodea el castillo se encontraron materiales cerámicos de cronología moderna y medieval.
Recientemente el Diario del Altoaragón publico un reportaje denunciando la precaria situación del castillo y pidiendo una urgente actuación
(Publicado por Cristian Laglera)