Historia:
En los últimos años del siglo XII paso a ser parte del señorío de la mitra de Zaragoza, habilitándose varias de sus salas para cárcel y deposito de cobros por el arzobispo de Zaragoza Hernando de Aragón, permaneció en manos de la iglesia durante largo tiempo. Fue atacado por los castellanos en 1445, siendo defendido con gran valentía por fray Hugo, que evito su toma.
Durante las guerras carlistas, permaneció a salvo durante la primera pero fue totalmente destruido durante la segunda.
El castillo debía tener una muralla exterior, ya que en la parte baja del monte quedan restos de un torreón circular, rebajado en altura, y una torre de esquina, cuadrada y muy rebajada también.
Cutanda es conocida por la famosa batalla que tuvo lugar allí en 1120, donde el rey del reino de Aragón, Alfonso I y el conde Guillermo de Poitiers derrotaron a los almorávides mandados por Yusuf ibn tasfín, que intentaban recuperar Zaragoza.
Tras la conquista de Cutanda, el castillo fue regentado por numerosos tenentes, entre los que destacan; Ato de Orella en 1128, Enneco de Fortunones en 1135 y Fortín Cajal en 1138. Pero después de este periodo fue reconquistado por los Almorávides y posteriormente vuelto a recuperar para la Corona de Aragón por Ramón Berenguer IV, que lo cedió al señor de Belchite, Lope Sanz. Convirtiéndose en zona fronteriza con el reino taifa de Segura.En los últimos años del siglo XII paso a ser parte del señorío de la mitra de Zaragoza, habilitándose varias de sus salas para cárcel y deposito de cobros por el arzobispo de Zaragoza Hernando de Aragón, permaneció en manos de la iglesia durante largo tiempo. Fue atacado por los castellanos en 1445, siendo defendido con gran valentía por fray Hugo, que evito su toma.
Durante las guerras carlistas, permaneció a salvo durante la primera pero fue totalmente destruido durante la segunda.
Descripción:
Lo que queda del castillo, que estaba situado en lo alto de un cerro, teniendo a un lado la población y siendo el otro costado inexpugnable.
Tan sólo queda un muro de lo que fue una gran torre, es de suponer que la del Homenaje. Está hecha de mampostería recubierta de sillares, es de planta cuadrada de 12 metros de lado, por 8 de altura, y sus muros de un grosos de al metros 2 metros. Esta perforada por lo que en su día debieron ser ventanas o puertas. Interiormente quedan restos de lo que debió ser su bóveda de crucería. El castillo debía tener una muralla exterior, ya que en la parte baja del monte quedan restos de un torreón circular, rebajado en altura, y una torre de esquina, cuadrada y muy rebajada también.