El castillo de Arenillas de Muñó parece resignado a la suerte de contribuir a finalidades mucho más plebeyas de aquellas para las que fue edificado. La base de uno de sus muros fue revocada para servir como frontón.
Consuela, no obstante, la buena noticia de su conservación. No resulta, además, excesivamente difícil realizar un ejercicio de abstracción que permita eliminar, siquiera idealmente, los elementos que - según el gusto de cada cual - no quisieran ser apreciados en su vitola exterior.
Reseña histórica
Los indicios documentales mueven a situar el origen de este conjunto en el siglo XV. Debió ser edificado por algún componente de la familia López de Padilla. Aparece documentada la propiedad del castillo en favor del mayordomo real Gutierre López de Padilla en la centuria siguiente a la de su construcción. Pasó al duque de Abrantres en el siglo XVII en virtud de matrimonio con una descendiente del linaje Padilla.
Características arquitectónicas
El diseño original del conjunto mostraba planta rectangular con torre del homenaje adosada al lado septentrional. En el extremo opuesto se instaló un grueso cubo defensivo. La torre es cuadrangular. Se levantó con cantería irregular, más cerca del mampuesto que del sillar. Se corona con un parapeto, almenado y volado, que apoya sobre ménsula de triple cuerpo. El recinto se cierra con barrera baja de mampostería.
Estado de conservación
Su torre ha sido restaurada y acondicionada para usos muy diferentes de los que tuvo en origen. Alguna de las reformas y ciertos sistemas de complemento de los elementos perdidos no sólo afean el conjunto sino que también desvirtúan su estructura original.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León-Carlos M. Martín Jiménez)
Consuela, no obstante, la buena noticia de su conservación. No resulta, además, excesivamente difícil realizar un ejercicio de abstracción que permita eliminar, siquiera idealmente, los elementos que - según el gusto de cada cual - no quisieran ser apreciados en su vitola exterior.
Reseña histórica
Los indicios documentales mueven a situar el origen de este conjunto en el siglo XV. Debió ser edificado por algún componente de la familia López de Padilla. Aparece documentada la propiedad del castillo en favor del mayordomo real Gutierre López de Padilla en la centuria siguiente a la de su construcción. Pasó al duque de Abrantres en el siglo XVII en virtud de matrimonio con una descendiente del linaje Padilla.
Características arquitectónicas
El diseño original del conjunto mostraba planta rectangular con torre del homenaje adosada al lado septentrional. En el extremo opuesto se instaló un grueso cubo defensivo. La torre es cuadrangular. Se levantó con cantería irregular, más cerca del mampuesto que del sillar. Se corona con un parapeto, almenado y volado, que apoya sobre ménsula de triple cuerpo. El recinto se cierra con barrera baja de mampostería.
Estado de conservación
Su torre ha sido restaurada y acondicionada para usos muy diferentes de los que tuvo en origen. Alguna de las reformas y ciertos sistemas de complemento de los elementos perdidos no sólo afean el conjunto sino que también desvirtúan su estructura original.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León-Carlos M. Martín Jiménez)