Declarada Bien de Interés Cultural, histórica y culturalmente, la torre vigía Nazarí de Huércal-Overa, es conocida por todos como “ El Castillo de Huércal Overa”.
Construida en la segunda mitad del siglo XIV, tradicionalmente, la Torre había sido interpretada como una estructura de carácter defensiva, una torre-vigía para alertar de la presencia del enemigo. Sin embargo, tras las excavaciones realizadas en su entorno, se observó que en realidad se trataba de una fortificación que además de la torre, estaría formada por una línea de muralla exterior, con torres adosadas, y espacios intramuros, probablemente destinados a vivienda de la guarnición que la ocupaba.
El árbol de la Vida
Uno de los hallazgos más importantes que se produjeron durante los trabajos de supervisión arqueológica con motivo de la rehabilitación de la Torre fue el descubrimiento, en una de las paredes de la tercera planta, de un elemento decorativo denominado Hom o “árbol de la vida”. Este motivo, realizado mediante trazos geométricos que se entrelazan incisos en un estuco, es una de las representaciones iconográficas características del universo según la filosofía islámica, donde el centro es Alá, de donde sale toda la vida, separándose de él y torciéndose con el objeto vano de volver a él.
El árbol de la vida de Huércal-Overa es uno de los escasos ejemplos documentados en la península Ibérica, junto con el hallado en el castillo de Gibralfaro, en Málaga. Sin embargo, debió ser una representación recurrente en el arte islámico que incluso dejó una fuerte impronta en la tradición decorativa cristiana, pues fue utilizado en numerosas producciones cerámicas bajomedievales.
Uno de los hallazgos más importantes que se produjeron durante los trabajos de supervisión arqueológica con motivo de la rehabilitación de la Torre fue el descubrimiento, en una de las paredes de la tercera planta, de un elemento decorativo denominado Hom o “árbol de la vida”. Este motivo, realizado mediante trazos geométricos que se entrelazan incisos en un estuco, es una de las representaciones iconográficas características del universo según la filosofía islámica, donde el centro es Alá, de donde sale toda la vida, separándose de él y torciéndose con el objeto vano de volver a él.
El árbol de la vida de Huércal-Overa es uno de los escasos ejemplos documentados en la península Ibérica, junto con el hallado en el castillo de Gibralfaro, en Málaga. Sin embargo, debió ser una representación recurrente en el arte islámico que incluso dejó una fuerte impronta en la tradición decorativa cristiana, pues fue utilizado en numerosas producciones cerámicas bajomedievales.
El Castillo de Huércal Overa es un ejemplo de arquitectura fronteriza de los últimos años del Reino Nazarí, es un yacimiento importante en Almería.
(Andalucía rústica)