Descripción
Los restos del palacio de los Abades de Veruela están situados en la plaza Mayor de Bulbuente, junto al Ayuntamiento y la iglesia parroquial. Fue comprado por Sancho VII de Navarra en 1195 junto con otros próximos, con el fin de abrir un frente contra las tierras ocupadas por el Islam y desde donde realizar incursiones. Volvió a Aragón tras la muerte de Pedro II y en 1247, su hijo Jaime I entregó la villa y el castillo de Bulbón a los monjes de Veruela a cambio de Purujosa y 3.000 sueldos jaqueses. El señorío monacal duró varios siglos y los abades levantaron en el siglo XVI un palacio respetando sólo la torre, que pudo ser la del homenaje, de la antigua fortaleza.
Esta torre serviría de refugio en caso de conflictos y prueba de su carácter defensivo son las saeteras que conserva. Su planta es rectangular, de alrededor de 8 por 6 metros, de altura importante y aunque ha perdido el remate conserva algunas almenas en la parte posterior. Casi toda la obra es de sillería con el tercio superior construido en tapial, piedra y ladrillo.
El ingreso se realiza por el palacio contiguo accediéndose a la torre por la primera planta de este, mediante una puerta muy deteriorada que comunica con una sala cubierta por bóveda de cañón. La segunda planta conserva la bóveda de crucería y por su tipo se puede deducir que fue una modificación realizada por los abades en época más moderna. En la tercera y última planta se abre un mirador con asientos a los lados. Los pisos se comunican por una escalera de caracol.
Los restos del palacio de los Abades de Veruela están situados en la plaza Mayor de Bulbuente, junto al Ayuntamiento y la iglesia parroquial. Fue comprado por Sancho VII de Navarra en 1195 junto con otros próximos, con el fin de abrir un frente contra las tierras ocupadas por el Islam y desde donde realizar incursiones. Volvió a Aragón tras la muerte de Pedro II y en 1247, su hijo Jaime I entregó la villa y el castillo de Bulbón a los monjes de Veruela a cambio de Purujosa y 3.000 sueldos jaqueses. El señorío monacal duró varios siglos y los abades levantaron en el siglo XVI un palacio respetando sólo la torre, que pudo ser la del homenaje, de la antigua fortaleza.
Esta torre serviría de refugio en caso de conflictos y prueba de su carácter defensivo son las saeteras que conserva. Su planta es rectangular, de alrededor de 8 por 6 metros, de altura importante y aunque ha perdido el remate conserva algunas almenas en la parte posterior. Casi toda la obra es de sillería con el tercio superior construido en tapial, piedra y ladrillo.
El ingreso se realiza por el palacio contiguo accediéndose a la torre por la primera planta de este, mediante una puerta muy deteriorada que comunica con una sala cubierta por bóveda de cañón. La segunda planta conserva la bóveda de crucería y por su tipo se puede deducir que fue una modificación realizada por los abades en época más moderna. En la tercera y última planta se abre un mirador con asientos a los lados. Los pisos se comunican por una escalera de caracol.
Historia
La Torre de los Abades de Veruela en Bulbuente está incluida dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Este listado fue publicado en el Boletín Oficial de Aragón del día 22 de mayo de 2006.
La Torre de los Abades de Veruela en Bulbuente está incluida dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Este listado fue publicado en el Boletín Oficial de Aragón del día 22 de mayo de 2006.