La muralla romano-bizantina de Jimena de la Frontera rodea la meseta que remata el cerro de San Cristóbal, sobre la que se asienta el castillo de Jimena, en la localidad del mismo nombre, provincia de Cádiz.
Historia
Jimena de la Frontera se levanta sobre la primitiva ciudad romana de Oba, según pudo identificarse a partir de una serie de monedas e inscripciones que aparecieron en el término municipal de Jimena. Aparte de las monedas encontradas, los datos sobre su origen fenicio son muy escasos.
De la época de ocupación romana ya aparecen numerosas noticias. Los romanos respetaron el nombre de algunos de los pueblos conquistados, como el caso de Oba. Este hecho se pone de manifiesto, principalmente, en las monedas que aúnan el alfabeto fenicio y el latino. El valor que Oba tenía para los romanos era fundamentalmente de carácter estratégico, ya que dominaba la vía que conectaba la ciudad de Lascuta con el valle del Guadarranque, lo que favoreció su desarrollo comercial. Así lo demuestran los restos de una población árabe, levantada sobre ruinas anteriores, encontradas en las inmediaciones de Jimena, de donde se han desenterrado todos los hallazgos pertenecientes a esta época conocidos hasta nuestros días. A ello se une gran cantidad de inscripciones y mosaicos romanos. En las inscripciones, el nombre de Oba aparece latinizado, denominándosele Res Publica (República) Obensis. De lo que se deduce que fue la civilización romana la que empieza a dejar más indelebles huellas en esta tierra.
Las primeras fortificaciones se remontan al siglo VII d.C., siendo posteriormente, a partir del siglo VIII, con la dominación árabe, cuando la fortaleza cuya muralla se levanta sobre la romano-bizantina toma su máximo esplendor y utilidad, ya que por muchos años fue frontera nazarí con los territorios cristianos.
Probablemente desde la ocupación durante el periodo bizantino (siglos VI y VII) hasta el comienzo del periodo de dominación musulmana (siglo VIII) el recinto delimitado por la que fuera cerca de la acrópolis (situada en la meseta que remata el cerro de San Cristóbal) de la Oba romana (que se asentaba en la ladera oeste del cerro, entre su cima y el río Hozgarganta) empezó a ser ocupado por parte de la población de la ahora llamada Xemina. Posteriormente, desde el mismo inicio del periodo árabe, siglo VIII, el recinto de la fortificación se reforzaría tomando como base la estructura romano-bizantina y en los siglos posteriores, bajo la protección ahora del alcázar levantado en su punto más alto, siguió alojando de forma más o menos permanente a buena parte de la reducida población de Xemina y hasta la de la ya cristiana Ximena de finales del siglo XV.
Así pues, la muralla de Jimena de la Frontera, si bien es cierto que termina convirtiéndose en muralla del albacar de la fortaleza árabe, fue desde antes de que existiera ésta y durante siglos muralla urbana de la población.
Descripción
La muralla romano-bizantina de Jimena de la Frontera es el resultado de la superposición de la muralla bizantina de Xemina (siglo VII) sobre las primitivas murallas romanas de Oba (siglos I y III). Sobre ésta (especialmente sobre las hiladas inferiores, más antiguas y más sólidas de los siglos I y III) se levanta a partir del siglo VIII, al estilo nazarí, el complejo cinturón de murallas de forma irregular y muy alargado que define el contorno de la meseta del cerro adaptándose perfectamente a su orografía. Pero la construcción romano-bizantina, anterior a la árabe, ya rodeaba esta misma superficie cuando en el recinto se encontraba la acrópolis de la Oba romana.
El recinto termina teniendo dos puertas. La más antigua, la del lado oeste, daba en pronunciada pendiente a la primitiva Oba romana (desplegada entre la cima y el Río Hozgarganta), ya formaba parte de la muralla romano-bizantina.
Estado de conservación
Buena parte del lado oeste (incluida la base de la puerta) y edificaciones contemporáneas han sido excavadas y consolidadas en los últimos años. Respecto al resto, en el lado este se han retomado (2011) las excavaciones realizadas años atrás.
Propiedad y uso
Es propiedad del Ayuntamiento de Jimena de la Frontera.
Protección
Fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Visitas
Es de acceso libre.
(Wikipedia)