La torre de Lezana fue erigida en una época en que las diferentes estirpes de la nobleza regional burgalesa se encontraban trabadas en permanente pendencia. Goza de esa sutil forma de armonizar volumen y formas, característica de las torres burgalesas, que consigue, a base de argumentos estéticos de máxima sobriedad, arrancar siempre al visitante una expresión admirativa.
Reseña histórica
Su construcción originaria se atribuye a la familia Angulo, quien debió erigir un primer edificio en la segunda mitad del siglo XIV. La más antigua cita documentada de la torre corresponde al año 1397 y se refiere a un reparto de la herencia de Pedro Gómez de Porras, cuya esposa Juana Fernández de Angulo había aportado el edificio a la sociedad económica matrimonial. En la segunda mitad del siglo XV Lope García de Velasco forma mayorazgo en el que se incluía esta edificación. Debió ser (entonces cuando se construyeron la barrera defensiva y los garitores de la corona, y cuando se abrieron los vanos para toma de luces y vistas.
Características arquitectónicas
Su estructura, muy simple, se compone de barbacana exterior y torreón central rectangular, que se remata con corona de almena y garitas angulares. La cerca - ahora decrecida - refuerza su poder defensivo con cubos en las esquinas y torrecillas cuadradas en mitad del muro. Tuvo cuatro plantas y adarve sobre cubierta. Las plantas segunda y tercera recibían luces a través de angostos ventanucos apuntados. En sus fachadas se practicaron aspilleras defensivas. La torre, cuyos muros decrecen en grosor a medida que se elevan, alcanza una veintena de metros de altura. Se edificó con sillarejo de buena calidad. Peor material se empleó en la barbacana, que se levantó con mampuesto en época posterior a la construcción del recinto central.
Estado de conservación
Conserva íntegra su estructura primitiva. Ha sido restaurada. Es de propiedad particular y carece de uso.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)
Reseña histórica
Su construcción originaria se atribuye a la familia Angulo, quien debió erigir un primer edificio en la segunda mitad del siglo XIV. La más antigua cita documentada de la torre corresponde al año 1397 y se refiere a un reparto de la herencia de Pedro Gómez de Porras, cuya esposa Juana Fernández de Angulo había aportado el edificio a la sociedad económica matrimonial. En la segunda mitad del siglo XV Lope García de Velasco forma mayorazgo en el que se incluía esta edificación. Debió ser (entonces cuando se construyeron la barrera defensiva y los garitores de la corona, y cuando se abrieron los vanos para toma de luces y vistas.
Características arquitectónicas
Su estructura, muy simple, se compone de barbacana exterior y torreón central rectangular, que se remata con corona de almena y garitas angulares. La cerca - ahora decrecida - refuerza su poder defensivo con cubos en las esquinas y torrecillas cuadradas en mitad del muro. Tuvo cuatro plantas y adarve sobre cubierta. Las plantas segunda y tercera recibían luces a través de angostos ventanucos apuntados. En sus fachadas se practicaron aspilleras defensivas. La torre, cuyos muros decrecen en grosor a medida que se elevan, alcanza una veintena de metros de altura. Se edificó con sillarejo de buena calidad. Peor material se empleó en la barbacana, que se levantó con mampuesto en época posterior a la construcción del recinto central.
Estado de conservación
Conserva íntegra su estructura primitiva. Ha sido restaurada. Es de propiedad particular y carece de uso.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)