Cespedosa y Puente del Congosto siguen trayectorias históricas paralelas. Pero mientas ésta fue agraciada con la instalación de notable castillo, aquella hubo de conformarse con una simple, aunque esbelta y airosa, torre fortificada.
Reseña histórica
Compartía el torreón de Cespedosa con el castillo de Puente del Congosto la responsabilidad de la vigilancia del valle del Tormes. Ambas villas unen también su historia por la donación que de las mismas hizo Enrique III a don Gil González Dávila en el año 1393. La torre de Cespedosa debió ser erigida por el donatario o su hijo, don Juan de Ávila -señor de Cespedosa-, en la primera mitad del siglo XV. El emblema heráldico de la familia Ávila aparece incrustado en diferentes partes de los muros del edificio.
Características arquitectónicas
Descubriremos en su fábrica el empleo de mampuesto de canto rodado y roca granítica, que se refuerza en los ángulos con cuidada sillería. Es de planta rectangular. Su remate se resuelve con almena, junto a la que vuelan, en los frentes, resaltes amatacanados defensivos.
Estado de conservación
Muestra un buen estado de consolidación externa, a pesar de la apariencia de fragilidad y desamparo que le confieren su esbeltez y la soledad y falta de protección de su elevado emplazamiento, extramuros de la población de la que toma nombre.
(Los castillos y fortalezas de Castillas y León - Carlos M. Martín Jiménez)
Reseña histórica
Compartía el torreón de Cespedosa con el castillo de Puente del Congosto la responsabilidad de la vigilancia del valle del Tormes. Ambas villas unen también su historia por la donación que de las mismas hizo Enrique III a don Gil González Dávila en el año 1393. La torre de Cespedosa debió ser erigida por el donatario o su hijo, don Juan de Ávila -señor de Cespedosa-, en la primera mitad del siglo XV. El emblema heráldico de la familia Ávila aparece incrustado en diferentes partes de los muros del edificio.
Características arquitectónicas
Descubriremos en su fábrica el empleo de mampuesto de canto rodado y roca granítica, que se refuerza en los ángulos con cuidada sillería. Es de planta rectangular. Su remate se resuelve con almena, junto a la que vuelan, en los frentes, resaltes amatacanados defensivos.
Estado de conservación
Muestra un buen estado de consolidación externa, a pesar de la apariencia de fragilidad y desamparo que le confieren su esbeltez y la soledad y falta de protección de su elevado emplazamiento, extramuros de la población de la que toma nombre.
(Los castillos y fortalezas de Castillas y León - Carlos M. Martín Jiménez)