Situación
El castillo de Hornillos de Cerrato se alza sobre un cerro que se yergue en un extremo de la localidad del mismo nombre, en la provincia de Palencia, a 30 kilómetros de la capital y a 6 kilómetros de Torquemada por la carretera comarcal 130.
Historia
Probablemente Hornillos de Cerrato se repobló, al igual que otras localidades del Cerrato, a finales del siglo IX, al ser reconquistadas estas tierras por el rey Alfonso III.
En el siglo XI es lugar solariego de Don Nuño de Vizcaya, y en el siglo XV pertenece a los Enríquez.
En 1451 el Almirante de Castilla, poseedor de las fortalezas de Hornillos, Palenzuela y Cordovilla la Real, junto con su cuñado Juan de Tovar, señor de Astudillo, y otros caballeros se sublevan contra Juan II y su favorito Álvaro de Luna ocupando varias localidades del Cerrato, entre ellas la plaza fuerte de Baltanás. Tras el perdón real vuelve a poder de los Enríquez, quienes aún poseían el castillo en 1470.
A principios del siglo XVI estaba en poder de Bernardino Pérez de Sarmiento, conde de Ribadavia, a quién, en 1503, la Corona pide explicaciones sobre los abusos del alcaide con los vecinos, a los que obligaba a hacer guardias en la fortaleza.
En 1507 acampó en Hornillos de Cerrato el cortejo fúnebre con los restos de Felipe I el hermoso, fallecido en Burgos, que bajo la presidencia de su esposa la reina Juana la loca se dirigía a Tordesillas.
En 1530 es señorío de Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V y destacado constructor de castillos, que se había casado con la nieta de Don Bernardino. El 5 de julio de 1537 vende la villa a Pedro Fernández Portillo, regidor de Valladolid.
A mediados del siglo XVI fue Señorío de Don José de Guevara, en 1591 pertenecía a Pedro Fernández de Villarroel, y en 1752 al marqués de San Vicente.
El nombre de Hornillos de Cerrato hace referencia a los hornos donde se cocía el yeso, materia prima bastante abundante en el término municipal como demuestran las numerosas yeseras que se observan por encima del pueblo.
Descripción
El castillo de Hornillos de Cerrato fue una fortaleza de planta cuadrada con fuertes cubos en las esquinas, de la que sólo queda el frente este con sus cubos y parte del lienzo norte. Es una construcción del siglo XVI levantada sobre un edificio anterior.
En el exterior presenta una imposta a la altura del primer piso, grandes ventanas, troneras de buzón y un remate de grandes merlones, característico de fortalezas artilleras. En la parte superior del cubo sudeste hay tallado un escudo heráldico en forma de aspa.
En el interior contaba con tres pisos, como se puede apreciar claramente por los mechinales donde se apoyaban los desaparecidos forjados de madera. Los cubos de las esquinas, abiertos al interior, tenían cuatro plantas.
Conserva en el muro norte, prácticamente enterrada, una puerta con arco de medio punto que quizá hizo las veces de poterna. La zona central del interior del castillo se encuentra rellena de escombros.
A mediados del siglo XVIII la fortaleza ya se encontraba arruinada. La obra está realizada con sólida piedra de sillería.
Estado de conservación
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Propiedad y uso
Es de propiedad particular. El acceso es libre.
Protección
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
(CastillosNet)
El castillo de Hornillos de Cerrato se alza sobre un cerro que se yergue en un extremo de la localidad del mismo nombre, en la provincia de Palencia, a 30 kilómetros de la capital y a 6 kilómetros de Torquemada por la carretera comarcal 130.
Historia
Probablemente Hornillos de Cerrato se repobló, al igual que otras localidades del Cerrato, a finales del siglo IX, al ser reconquistadas estas tierras por el rey Alfonso III.
En el siglo XI es lugar solariego de Don Nuño de Vizcaya, y en el siglo XV pertenece a los Enríquez.
En 1451 el Almirante de Castilla, poseedor de las fortalezas de Hornillos, Palenzuela y Cordovilla la Real, junto con su cuñado Juan de Tovar, señor de Astudillo, y otros caballeros se sublevan contra Juan II y su favorito Álvaro de Luna ocupando varias localidades del Cerrato, entre ellas la plaza fuerte de Baltanás. Tras el perdón real vuelve a poder de los Enríquez, quienes aún poseían el castillo en 1470.
A principios del siglo XVI estaba en poder de Bernardino Pérez de Sarmiento, conde de Ribadavia, a quién, en 1503, la Corona pide explicaciones sobre los abusos del alcaide con los vecinos, a los que obligaba a hacer guardias en la fortaleza.
En 1507 acampó en Hornillos de Cerrato el cortejo fúnebre con los restos de Felipe I el hermoso, fallecido en Burgos, que bajo la presidencia de su esposa la reina Juana la loca se dirigía a Tordesillas.
En 1530 es señorío de Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V y destacado constructor de castillos, que se había casado con la nieta de Don Bernardino. El 5 de julio de 1537 vende la villa a Pedro Fernández Portillo, regidor de Valladolid.
A mediados del siglo XVI fue Señorío de Don José de Guevara, en 1591 pertenecía a Pedro Fernández de Villarroel, y en 1752 al marqués de San Vicente.
El nombre de Hornillos de Cerrato hace referencia a los hornos donde se cocía el yeso, materia prima bastante abundante en el término municipal como demuestran las numerosas yeseras que se observan por encima del pueblo.
Descripción
El castillo de Hornillos de Cerrato fue una fortaleza de planta cuadrada con fuertes cubos en las esquinas, de la que sólo queda el frente este con sus cubos y parte del lienzo norte. Es una construcción del siglo XVI levantada sobre un edificio anterior.
En el exterior presenta una imposta a la altura del primer piso, grandes ventanas, troneras de buzón y un remate de grandes merlones, característico de fortalezas artilleras. En la parte superior del cubo sudeste hay tallado un escudo heráldico en forma de aspa.
En el interior contaba con tres pisos, como se puede apreciar claramente por los mechinales donde se apoyaban los desaparecidos forjados de madera. Los cubos de las esquinas, abiertos al interior, tenían cuatro plantas.
Conserva en el muro norte, prácticamente enterrada, una puerta con arco de medio punto que quizá hizo las veces de poterna. La zona central del interior del castillo se encuentra rellena de escombros.
A mediados del siglo XVIII la fortaleza ya se encontraba arruinada. La obra está realizada con sólida piedra de sillería.
Estado de conservación
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Propiedad y uso
Es de propiedad particular. El acceso es libre.
Protección
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
(CastillosNet)