Localización
El conjunto monumental de Olèrdola se encuentra situado sobre una plataforma rocosa de 358 m. de altitud en la vertiente occidental del macizo de Garraf, dominando los llanos del Panadés
Dentro del recinto fortificado medieval se encontraban tres áreas:
La superior era la zona militar coronada por el castillo.
A continuación venía la zona religiosa con la iglesia y la necrópolis y
Finalmente, el caserío
Historia
se sabe que la ciudad antigua y el castillo estuvieron habitados desde el neolítico, quizás de forma intermitente porque su posición estratégica era un lugar muy conveniente en épocas de conflicto pero poco adecuado en tiempos de paz.
La historia del castillo aparece ligada a la de la acrópolis. Un documento nos dice que el conde Sunyer I de Barcelona edificó el castillo en 929 sobre las ruinas de una fortaleza romana, así como la iglesia de San Miguel de Olèrdola.
El castillo, así como la población son mencionadas a menudo en los anales del siglo X ya que, desde el principio fue objeto de frecuentes razias musulmanas, como la de Almanzor que saqueó toda la comarca y la propio capital del condado.
Tuvo un papel importante en las luchas políticas del siglo XI cuando Mir Geribert encabezó la rebelión contra Ramón Berenguer I, conde de Barcelona que se convirtió en el verdadero señor de Olèrdola cuando Mir Geribert reconoció la autoridad del conde barcelonés sobre le territorio en 1059.
La invasión almorávide de 1108 fue la última incursión musulmana en tierras de Olèrdola. Una vez retirados los invasores, los condes concedieron amplios privilegios para estimular la repoblación y solicitaron la colaboración del Monasterio de San Cugat, encargando la custodia de la villa a Jordá de Sant Martí cuyos descendientes ostentaron la titularidad hasta el siglo XIII aunque, a partir del XII, la plaza perdió su importancia estratégica y su presencia histórica sólo ha ocurrido en épocas de conflicto como la guerra civil catalana en el siglo XV o la guerra de la independencia contra los franceses.
El conjunto monumental de Olèrdola se encuentra situado sobre una plataforma rocosa de 358 m. de altitud en la vertiente occidental del macizo de Garraf, dominando los llanos del Panadés
Dentro del recinto fortificado medieval se encontraban tres áreas:
La superior era la zona militar coronada por el castillo.
A continuación venía la zona religiosa con la iglesia y la necrópolis y
Finalmente, el caserío
Historia
se sabe que la ciudad antigua y el castillo estuvieron habitados desde el neolítico, quizás de forma intermitente porque su posición estratégica era un lugar muy conveniente en épocas de conflicto pero poco adecuado en tiempos de paz.
La historia del castillo aparece ligada a la de la acrópolis. Un documento nos dice que el conde Sunyer I de Barcelona edificó el castillo en 929 sobre las ruinas de una fortaleza romana, así como la iglesia de San Miguel de Olèrdola.
El castillo, así como la población son mencionadas a menudo en los anales del siglo X ya que, desde el principio fue objeto de frecuentes razias musulmanas, como la de Almanzor que saqueó toda la comarca y la propio capital del condado.
Tuvo un papel importante en las luchas políticas del siglo XI cuando Mir Geribert encabezó la rebelión contra Ramón Berenguer I, conde de Barcelona que se convirtió en el verdadero señor de Olèrdola cuando Mir Geribert reconoció la autoridad del conde barcelonés sobre le territorio en 1059.
La invasión almorávide de 1108 fue la última incursión musulmana en tierras de Olèrdola. Una vez retirados los invasores, los condes concedieron amplios privilegios para estimular la repoblación y solicitaron la colaboración del Monasterio de San Cugat, encargando la custodia de la villa a Jordá de Sant Martí cuyos descendientes ostentaron la titularidad hasta el siglo XIII aunque, a partir del XII, la plaza perdió su importancia estratégica y su presencia histórica sólo ha ocurrido en épocas de conflicto como la guerra civil catalana en el siglo XV o la guerra de la independencia contra los franceses.