Sin duda la cueva con arte rupestre paleolítico más importante de España y una de las más relevantes en todo el mundo. De todos son conocidas las magníficas pinturas de bisontes, ciervos, caballos... Se ha llegando a denominarla como la “Capilla Sixtina de la pintura rupestre”.
Es una cueva de unos 310 metros de longitud, con una entrada por la que se accede a un "vestíbulo" que comunica por su lado izquierdo y al fondo a una sala con el gran panel de los policromos.
La galería continúa con muchas y diferentes representaciones gráficas, hasta desembocar en una amplia sala denominada “La Hoya”, que se abre a una nueva galería muy estrecha llamada "Cola de Caballo".
Con las continuas investigaciones, y en su tiempo, visitas, la cueva ha sufrido una degradación, no solo en sus pinturas, también en su estructura, por lo que actualmente hay numerosas restauraciones para asegurar su conservación.
Es una cueva de unos 310 metros de longitud, con una entrada por la que se accede a un "vestíbulo" que comunica por su lado izquierdo y al fondo a una sala con el gran panel de los policromos.
La galería continúa con muchas y diferentes representaciones gráficas, hasta desembocar en una amplia sala denominada “La Hoya”, que se abre a una nueva galería muy estrecha llamada "Cola de Caballo".
Con las continuas investigaciones, y en su tiempo, visitas, la cueva ha sufrido una degradación, no solo en sus pinturas, también en su estructura, por lo que actualmente hay numerosas restauraciones para asegurar su conservación.