Entre las torres mejor conservadas se puede incluir la de Bandujo (Proaza), la única de Asturias de época bajomedieval que mantiene los usos residenciales en la actualidad.
Alcanza los 12 metros de altura y 7 de diámetro. El acceso original se realizaba a través de una puerta de medio punto colgada a 2,30 metros de la base. Cuenta con escudo nobiliario que permite relacionarla con el linaje de los Álvarez de Bandujo y en el interior está distribuida en tres pisos que conservaron hasta hace poco sus funciones originales.
La torre, famosa por constituir el perfil de estampa medieval de la localidad, cuenta con unos contenidos arquitectónicos de datación muy amplia, tanto la planta redonda como las saeteras y las ventanas cortejadoras situarían su construcción entre los siglos XIII y XIV.
Alcanza los 12 metros de altura y 7 de diámetro. El acceso original se realizaba a través de una puerta de medio punto colgada a 2,30 metros de la base. Cuenta con escudo nobiliario que permite relacionarla con el linaje de los Álvarez de Bandujo y en el interior está distribuida en tres pisos que conservaron hasta hace poco sus funciones originales.
La torre, famosa por constituir el perfil de estampa medieval de la localidad, cuenta con unos contenidos arquitectónicos de datación muy amplia, tanto la planta redonda como las saeteras y las ventanas cortejadoras situarían su construcción entre los siglos XIII y XIV.