El sistema constructivo general del recinto, típicamente alcaíno, consiste en una base de mampostería con aristas reforzadas con sillares y el resto en mampostería encintada con vanos y esquinas de ladrillo. A lo largo del tiempo, se han ido realizando diversos trabajos de reparación y reconstrucción, de tal manera que en muchos casos es difícil saber si nos encontramos ante la obra original o se trata de obras de épocas posteriores. Los vestigios mejor conservados del recinto amurallado corresponden al sector del Palacio Arzobispal, cuya vinculación al estamento religioso lo mantuvo a salvo de la expansión urbanística de la ciudad.
El sistema constructivo general del recinto, típicamente alcaíno, consiste en una base de mampostería con aristas reforzadas con sillares y el resto en mampostería encintada con vanos y esquinas de ladrillo. A lo largo del tiempo, se han ido realizando diversos trabajos de reparación y reconstrucción, de tal manera que en muchos casos es difícil saber si nos encontramos ante la obra original o se trata de obras de épocas posteriores. Los vestigios mejor conservados del recinto amurallado corresponden al sector del Palacio Arzobispal, cuya vinculación al estamento religioso lo mantuvo a salvo de la expansión urbanística de la ciudad.