El castillo de Gérgal es una castillo almeriense perteneciente al término municipal de Gérgal que se sitúa en la falda de la sierra de los Filabres, por encima de la población, organizado alrededor de una torre central de planta cuadrada y almenada a la que se adosan cuatro cubos con cubierta cónica en los ángulos, más otro almenado junto a la puerta de entrada.
El castillo perteneció a don Alonso de Cárdenas, conde de la Puebla, Velefique y Bacares, su sede, desde su entrega por los Reyes Católicos.
Tras la rebelión que los moriscos iniciaran en el año 1568 la zona tardó en ser repoblada, reconstruyéndose el castillo durante el siglo XVII. A mediados del siglo siguiente el señorío pasa a la Marquesa de la Torre de las Sigardas, quien al parecer lo utiliza para la recolección de los Granos de los diezmos que por privilegio le corresponden.
Se construye en bloque de mampostería de piedra gruesa sin labrar, en especial las características lajas de pizarra usadas en la zona, dispuestas horizontalmente. En su estructura y disposición predomina la función de defensa sobre la de uso residencial, como se aprecia en la protección de la puerta de acceso, el uso de postigo y no de puerta para entrada a la zona de vivienda, o la presencia de troneras en los muros.
Destaca la compartimentación de los distintos niveles para la defensa que se aprecia en el patio previo al interior del castillo y detrás del postigo de entrada, así como en la existencia de aspilleras en distintas dependencias interiores. Exteriormente presenta un muro almenado a modo de barbacana que no es de la misma época, pero que tras la restauración llevada a cabo aparece integrada en el conjunto del castillo.
Esta fortaleza es protagonista de algunos de los episodios de la rebelión de los moriscos de aquel año 1568, pues en este lugar fue muerta la población cristiana de Gérgal. Los sublevados permanecerían aquí hasta la llegada del Marqués de Los Vélez, huyendo luego a las poblaciones o montañas vecinas; llegando la repoblación cristiana una vez pudo ser sofocada la sublevación.
Actualmente el castillo se encuentra restaurado por su propietario, quien lo adquiere tras subasta realizada en 1972.
Bien de Interés Cultural, el castillo de Gérgal está catalogado como Monumento, como aparece publicado en el BOE en el año 1985.
(Wikipedia)
El castillo perteneció a don Alonso de Cárdenas, conde de la Puebla, Velefique y Bacares, su sede, desde su entrega por los Reyes Católicos.
Tras la rebelión que los moriscos iniciaran en el año 1568 la zona tardó en ser repoblada, reconstruyéndose el castillo durante el siglo XVII. A mediados del siglo siguiente el señorío pasa a la Marquesa de la Torre de las Sigardas, quien al parecer lo utiliza para la recolección de los Granos de los diezmos que por privilegio le corresponden.
Se construye en bloque de mampostería de piedra gruesa sin labrar, en especial las características lajas de pizarra usadas en la zona, dispuestas horizontalmente. En su estructura y disposición predomina la función de defensa sobre la de uso residencial, como se aprecia en la protección de la puerta de acceso, el uso de postigo y no de puerta para entrada a la zona de vivienda, o la presencia de troneras en los muros.
Destaca la compartimentación de los distintos niveles para la defensa que se aprecia en el patio previo al interior del castillo y detrás del postigo de entrada, así como en la existencia de aspilleras en distintas dependencias interiores. Exteriormente presenta un muro almenado a modo de barbacana que no es de la misma época, pero que tras la restauración llevada a cabo aparece integrada en el conjunto del castillo.
Esta fortaleza es protagonista de algunos de los episodios de la rebelión de los moriscos de aquel año 1568, pues en este lugar fue muerta la población cristiana de Gérgal. Los sublevados permanecerían aquí hasta la llegada del Marqués de Los Vélez, huyendo luego a las poblaciones o montañas vecinas; llegando la repoblación cristiana una vez pudo ser sofocada la sublevación.
Actualmente el castillo se encuentra restaurado por su propietario, quien lo adquiere tras subasta realizada en 1972.
Bien de Interés Cultural, el castillo de Gérgal está catalogado como Monumento, como aparece publicado en el BOE en el año 1985.
(Wikipedia)