Los Hisn, eran unos castillos ubicados en lugares elevados con accesos difíciles. De estos castillos roqueros es el castillo de los Moros también llamado el “Castillico” de Bédar. Algunos ancianos de Bédar pensaban que había allí un tesoro enterrado no en las propias ruinas del castillo sino en el cerro detrás de él, donde hay restos de un muro. También pensaban que eso estaba destrozado por los agujeros de los que han subido a buscar tesoros de los Moros pero solo se sabe que se desenterró una especie de “bebedero de pájaros” y una vasija.
Allí arriba hay poca cosa, un aljibe y lienzos de la muralla realizada en mampostería.
Está declarado Bien de Interés Cultural.