Técnicamente, podemos decir que el palacio es un edificio de finales del siglo XVI, aunque desde entonces ha sufrido importantes modificaciones, sobre todo en el siglo XVIII. Es el típico palacio rural, con un patio de armas o patio central a partir del que se configuran el resto de estancias. El patio está cerrado por una muralla almenada, y se conservan el cerramiento del huerto en la parte trasera, algunas habitaciones o el escudo nobiliario en la fachada.
Igual que el castillo, se cree que el Palacio se construyó sobre los restos de una edificación antigua, en este caso la torre de vigilancia de la alquería islámica de Ròtova. En su interior se han encontrado restos cerámicos de la época íbera; y tras funcionar como cárcel en el siglo XIX se dividió en viviendas que pasaron a manos de particulares.
Ahora, el Ayuntamiento de Ròtova es el propietario, y estudia rehabilitarlo.
Igual que el castillo, se cree que el Palacio se construyó sobre los restos de una edificación antigua, en este caso la torre de vigilancia de la alquería islámica de Ròtova. En su interior se han encontrado restos cerámicos de la época íbera; y tras funcionar como cárcel en el siglo XIX se dividió en viviendas que pasaron a manos de particulares.
Ahora, el Ayuntamiento de Ròtova es el propietario, y estudia rehabilitarlo.