El Castillo de Mesía se encuentra en la ribera izquierda del río Samo (afluente del Tambre), en el lugar de Puebla (Pobra) de la parroquia de San Cristovo de Mesía, en el municipio de Mesía, provincia de L a Coruña, a medio camino entre La Coruña y Santiago de Compostela dentro de la ruta del Camino Inglés del Camino de Santiago.
Historia
Probablemente los orígenes de esta fortificación remontan al siglo XIII. Sin embargo, las primeras noticias documentales que se conservan se datan el siglo XV, en 1401, donde se afirma que fue construida o reconstruída por Gonçalvo Días de Mesia, noble perteneciente a los partidarios trastamaristas en la guerra civil que enfrentó a Pedro I el Cruel, y el vencedor Enrique de Trastamara, lo que después de su victoria benefició con múltiples propiedades y favores para sus aliados, y entre ellos, podría figurar la torre y tierras de Mesía en favor de Gonçalvo Días.
La torre se mantuvo en pie hasta meados del siglo XIX en que fue derrumbada por los vecinos para reaprovechar sus piedras en construcciones en la zona. De acuerdo con el autor Carré Aldao, aún podía verse el lintel de la puerta de entrada con una inscripción en la cual señalaba a Gonçalvo Días de Mesia y su esposa María Peres cómo los que ordenaron levantar el castillo: ESTA CASA FEZO D. GONÇLAVO (Gonçalvo) DÍAS DE MESIA Y SU MOLER M (María) PRES (Peres). También se conservaba un escudo con las armas del linaje, compuesta por tres franjas de azur en campo de oro.
En 1858 el conjunto se conservaba en buen estado, siendo probablemente 1859 el año del desabamento de la torre.
Probablemente los orígenes de esta fortificación remontan al siglo XIII. Sin embargo, las primeras noticias documentales que se conservan se datan el siglo XV, en 1401, donde se afirma que fue construida o reconstruída por Gonçalvo Días de Mesia, noble perteneciente a los partidarios trastamaristas en la guerra civil que enfrentó a Pedro I el Cruel, y el vencedor Enrique de Trastamara, lo que después de su victoria benefició con múltiples propiedades y favores para sus aliados, y entre ellos, podría figurar la torre y tierras de Mesía en favor de Gonçalvo Días.
La torre se mantuvo en pie hasta meados del siglo XIX en que fue derrumbada por los vecinos para reaprovechar sus piedras en construcciones en la zona. De acuerdo con el autor Carré Aldao, aún podía verse el lintel de la puerta de entrada con una inscripción en la cual señalaba a Gonçalvo Días de Mesia y su esposa María Peres cómo los que ordenaron levantar el castillo: ESTA CASA FEZO D. GONÇLAVO (Gonçalvo) DÍAS DE MESIA Y SU MOLER M (María) PRES (Peres). También se conservaba un escudo con las armas del linaje, compuesta por tres franjas de azur en campo de oro.
En 1858 el conjunto se conservaba en buen estado, siendo probablemente 1859 el año del desabamento de la torre.
Descripción
Esta pequeña fortificación estaba rodeada con una muralla de forma ovóide y un foso, con tres torreones semicirculares. La fuerte pendiente que baja para el río Samo facilita la defensa en los lados norte y este.
Los muros conservados de las defensas alcanzan los 2'5 metros de espesor, y en algunos lugares conserva hasta 18 metros de altura. Conserva también dos saeteras de más de dos metros de altura y amplio derrame interior en el lado que mira al río.
También formaba parte de la muralla la torre del homenaje, de planta cuadrada y que sobressaía en altura sobre la muralla. Actualmente apenas son perceptibles los cimientos de su posible planta cuadrada.
Su función militar marca la austeridad de la construcción. En el interior se conservan varios muros divisorios de difícil interpretación. El conjunto estaba formado por diferentes dependencias: cortes, bodega, horno, molino, chimenea, puente levadizo, etc.
Esta pequeña fortificación estaba rodeada con una muralla de forma ovóide y un foso, con tres torreones semicirculares. La fuerte pendiente que baja para el río Samo facilita la defensa en los lados norte y este.
Los muros conservados de las defensas alcanzan los 2'5 metros de espesor, y en algunos lugares conserva hasta 18 metros de altura. Conserva también dos saeteras de más de dos metros de altura y amplio derrame interior en el lado que mira al río.
También formaba parte de la muralla la torre del homenaje, de planta cuadrada y que sobressaía en altura sobre la muralla. Actualmente apenas son perceptibles los cimientos de su posible planta cuadrada.
Su función militar marca la austeridad de la construcción. En el interior se conservan varios muros divisorios de difícil interpretación. El conjunto estaba formado por diferentes dependencias: cortes, bodega, horno, molino, chimenea, puente levadizo, etc.
Protección
Sus ruinas fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1994.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
(Castillos-Net)
Sus ruinas fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1994.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
(Castillos-Net)