Ocupa otra de las Peñas de Herrera, la de mayor altitud 1527 m., siendo su acceso de gran dificultad
El castillo de Ferrera vigila el paso de Castilla desde su privilegiada ubicación sobre las Peñas de Herrera. Aquí las vistas son espectaculares
Es de dimensiones más reducidas que el castillo de Ferrerón. Se construye el castillo en roca natural y madera, y su entrada se practica en la roca
El castillo de Ferrera fue construido tras la ocupación cristiana del territorio en el SXII. En 1231 fue empeñado, junto con Ferrellón, por Jaime I de Aragón al rey Sancho VII de Navarra a cambio de dinero, recuperándolos por la fuerza a la muerte del soberano navarro y poniéndolos en manos del obispo de Tarazona
El deterioro de las relaciones entre Navarra y Aragón llevó a ambos reinos a una guerra. Entre 1276 y 1278 se fortificaron las fronteras aragonesas de Castilla y Navarra
Intervino en la guerra de los dos Pedros, siendo conquistado por los castellanos al comienzo de la guerra
En 1366 se retiraron los castellanos y el rey aragonés Pedro IV recupera los castillos ocupados para fortificarlos. A partir de 1366 este castillo recibe la asignación que había sido destinada para Ferrellón cuando este fue destruido
Terminada la guerra de los dos Pedros el castillo fue abandonado como posición militar, sirviendo de refugio a bandidos que asaltaban los caminos de Tarazona y Borja.
El castillo de Ferrera vigila el paso de Castilla desde su privilegiada ubicación sobre las Peñas de Herrera. Aquí las vistas son espectaculares
Es de dimensiones más reducidas que el castillo de Ferrerón. Se construye el castillo en roca natural y madera, y su entrada se practica en la roca
El castillo de Ferrera fue construido tras la ocupación cristiana del territorio en el SXII. En 1231 fue empeñado, junto con Ferrellón, por Jaime I de Aragón al rey Sancho VII de Navarra a cambio de dinero, recuperándolos por la fuerza a la muerte del soberano navarro y poniéndolos en manos del obispo de Tarazona
El deterioro de las relaciones entre Navarra y Aragón llevó a ambos reinos a una guerra. Entre 1276 y 1278 se fortificaron las fronteras aragonesas de Castilla y Navarra
Intervino en la guerra de los dos Pedros, siendo conquistado por los castellanos al comienzo de la guerra
En 1366 se retiraron los castellanos y el rey aragonés Pedro IV recupera los castillos ocupados para fortificarlos. A partir de 1366 este castillo recibe la asignación que había sido destinada para Ferrellón cuando este fue destruido
Terminada la guerra de los dos Pedros el castillo fue abandonado como posición militar, sirviendo de refugio a bandidos que asaltaban los caminos de Tarazona y Borja.
(Visita por el Moncayo)