La plaza de Osma se alza sobre el asentamiento que durante la domlnación romana ocupara la Importante ciudad de Uxama. La población continuó ininterrumpidamente habitada hasta que el avance de la invasión musulmana alcanzó la frontera del Duero.
Reseña histórica
La villa de Osma fue reconquistada por tropas del ejército cristiano en el año 912, y posteriormente arrasada por las huestes musulmanas. Ambos ejércitos se suceden en el dominio de la fortaleza a lo largo de la décima centuria, hasta que en el año 989 el sanguinario guerrero cordobés al-Mansur - conocido en el bando antagonista como Almanzor - decide destruirlo. Habrá que esperar hasta la segunda mitad del siglo XI para asistir a la definitiva recuperación del recinto por el ejército vernáculo. A comienzos del siglo XIII el monarca Enrique I confiere la titularidad de la fortaleza al obispo de Osma. Juan Núñez de Lara toma por la fuerza el castillo, pero poco tiempo después se ve obligado a devolverlo a la corona a cambio de su libertad. En el último cuarto del siglo XIV, bajo reinado de Juan I, el edificio vuelve a manos del obispado. Los historiadores piensan en años cercanos a 1456 para datar la construcción de la denominada Torre del Agua, último elemento arquitectónico que se incorpora al conjunto fortificado. Era, entonces, obispo de Osma don Pedro de Montoya.
Características arquitectónicas
Las características del conjunto mueven a los historiadores a la convicción de que el planificador de la obra era perfecto conocedor de las técnicas constructivas de los alarifes musulmanes. Muestra triple recinto compuesto por sucesivas barreras defensivas. La más interna acomoda su silueta a la orografía del abrupto cerro en que se asienta. La disposición de su batería de saeteras recuerda el modo constructivo de las fortificaciones sorianas del siglo XIV, por lo que los expertos piensan que el edificio que ha llegado hasta nuestros días debió erigirse en dicha centuria. La torre del castillo se alza sobre el promontorio rocoso más elevado del cerro de cuya protección se sirve el conjunto. Tiene singular forma pentagonal y forma parte de la estructura original del castillo. Al pie del edificio, cerca del río Ucero, se alza la Torre del Agua de planta semicircular prolongada, cuya misión consistía en abastecer al castillo con las aguas fluviales.
Estado de conservación
Conserva únicamente una torre y vestigios de los tres recintos que acotaban el conjunto. Es de propiedad pública y carece de uso.
(Los Castillos y Fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)
Reseña histórica
La villa de Osma fue reconquistada por tropas del ejército cristiano en el año 912, y posteriormente arrasada por las huestes musulmanas. Ambos ejércitos se suceden en el dominio de la fortaleza a lo largo de la décima centuria, hasta que en el año 989 el sanguinario guerrero cordobés al-Mansur - conocido en el bando antagonista como Almanzor - decide destruirlo. Habrá que esperar hasta la segunda mitad del siglo XI para asistir a la definitiva recuperación del recinto por el ejército vernáculo. A comienzos del siglo XIII el monarca Enrique I confiere la titularidad de la fortaleza al obispo de Osma. Juan Núñez de Lara toma por la fuerza el castillo, pero poco tiempo después se ve obligado a devolverlo a la corona a cambio de su libertad. En el último cuarto del siglo XIV, bajo reinado de Juan I, el edificio vuelve a manos del obispado. Los historiadores piensan en años cercanos a 1456 para datar la construcción de la denominada Torre del Agua, último elemento arquitectónico que se incorpora al conjunto fortificado. Era, entonces, obispo de Osma don Pedro de Montoya.
Características arquitectónicas
Las características del conjunto mueven a los historiadores a la convicción de que el planificador de la obra era perfecto conocedor de las técnicas constructivas de los alarifes musulmanes. Muestra triple recinto compuesto por sucesivas barreras defensivas. La más interna acomoda su silueta a la orografía del abrupto cerro en que se asienta. La disposición de su batería de saeteras recuerda el modo constructivo de las fortificaciones sorianas del siglo XIV, por lo que los expertos piensan que el edificio que ha llegado hasta nuestros días debió erigirse en dicha centuria. La torre del castillo se alza sobre el promontorio rocoso más elevado del cerro de cuya protección se sirve el conjunto. Tiene singular forma pentagonal y forma parte de la estructura original del castillo. Al pie del edificio, cerca del río Ucero, se alza la Torre del Agua de planta semicircular prolongada, cuya misión consistía en abastecer al castillo con las aguas fluviales.
Estado de conservación
Conserva únicamente una torre y vestigios de los tres recintos que acotaban el conjunto. Es de propiedad pública y carece de uso.
(Los Castillos y Fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)