Caracena ha visto hundirse su censo de población por debajo de la docena de habitantes. Para el servicio de tan escasa población continúa disponiendo de dos monumentales iglesias románicas y un amplio y desparramado caserío. Y poco es lo que hoy queda de cuanto Caracena tuvo. Cuentan los historiadores que la villa extendía su caserío hasta los pies mismos del castillo con que se protegía. La soberbia fortificación se encaja entre farallones rocosos, en un teso que se eleva sobre la villa. Caracena perdió la población, pero no su genuino sabor medieval, que se paladea en sus calles centenarias, en las que el tiempo parece discurrir lentamente, en un desesperado intento de retener la cercanía de su glorioso esplendor medieval.
Reseña histórica
A partir del siglo XII Caracena es repoblada y se convierte en próspera cabecera de Comunidad de Villa y Tierra. Desde mediados del siglo XIV la villa pertenece a la familia Tovar. Los historiadores atribuyen a don Juan de Tovar la reedificación del núcleo central del castillo, que debió hacerse efectiva en la segunda mitad del siglo XV. En todo caso es muy incierta la cronología de las obras de este edificio, que se habría alzado sobre restos de otro anterior, del que se aprovecharon algunos fragmentos de fachadas y murallas. En 1485 la corona confisca la fortaleza a Tovar y se la entrega a Alonso Carrillo en compensación por su contribución económica en los episodios bélicos en que se vio envuelta la monarquía. Las torretas que flanquean el vano de acceso a la albacara fueron levantadas durante el dominio de la fortaleza por la dinastía Carrillo.
Características arquitectónicas
Ocupa la plataforma superior de un teso formado por dos profundas hendiduras naturales de las que se sirve para su protección. Se distinguen claramente los restos de dos fases de edificación. Hacia el mediodía y hacia el sudeste se conservan fragmentos semidescompuestos de viejos lienzos de una primitiva barrera externa, construida con mampostería grisácea. Esta muralla, que unía los dos barrancos entre los que se alza el castillo, fue levantada, posiblemente, en el siglo XII. La segunda etapa constructiva corresponde a la edificación del núcleo central del castillo, que luce una coloración más encendida, producida por el empleo de una cantería de tinte algo herrumbroso. Proyecta planta trapezoidal con romboide inscrito en una de sus esquinas. Tiene doble recinto guardado con foso. El muro exterior distribuye diez cubos huecos, dispuestos para el empleo de armas artilleras. Sendas murallas que parten del muro occidental y se proyectan hacia el barranco contiguo forman una albacara o patio anexo cuya finalidad posiblemente sería la de dar cobijo a tropas o a ganado en caso de asedio, El recinto interno, al que se accede superando tres puertas con dispositivos defensivos, sigue el diseño de la muralla externa. Ha perdido uno de los tres esbeltos cubos que repartía por sus paredes. La torre del homenaje ha llegado hasta nosotros desmochada y parcialmente arruinada. A pesar del desgaste de sus paramentos, del expolio de sus materiales en puntos estratégicos para la presentación del conjunto y de la pérdida de todo su remate, conserva un aspecto imponente y un cierto aire de garbosa galanura arquitectónica.
Estado de conservación
Aun cuando muestra notable deterioro en algunas partes básicas del paramento, ha conservado buena parte de su estructura original. Los sillares que formaban troneras y ventanas han sido expoliados. Es de propiedad particular y carece de uso.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)
Reseña histórica
A partir del siglo XII Caracena es repoblada y se convierte en próspera cabecera de Comunidad de Villa y Tierra. Desde mediados del siglo XIV la villa pertenece a la familia Tovar. Los historiadores atribuyen a don Juan de Tovar la reedificación del núcleo central del castillo, que debió hacerse efectiva en la segunda mitad del siglo XV. En todo caso es muy incierta la cronología de las obras de este edificio, que se habría alzado sobre restos de otro anterior, del que se aprovecharon algunos fragmentos de fachadas y murallas. En 1485 la corona confisca la fortaleza a Tovar y se la entrega a Alonso Carrillo en compensación por su contribución económica en los episodios bélicos en que se vio envuelta la monarquía. Las torretas que flanquean el vano de acceso a la albacara fueron levantadas durante el dominio de la fortaleza por la dinastía Carrillo.
Características arquitectónicas
Ocupa la plataforma superior de un teso formado por dos profundas hendiduras naturales de las que se sirve para su protección. Se distinguen claramente los restos de dos fases de edificación. Hacia el mediodía y hacia el sudeste se conservan fragmentos semidescompuestos de viejos lienzos de una primitiva barrera externa, construida con mampostería grisácea. Esta muralla, que unía los dos barrancos entre los que se alza el castillo, fue levantada, posiblemente, en el siglo XII. La segunda etapa constructiva corresponde a la edificación del núcleo central del castillo, que luce una coloración más encendida, producida por el empleo de una cantería de tinte algo herrumbroso. Proyecta planta trapezoidal con romboide inscrito en una de sus esquinas. Tiene doble recinto guardado con foso. El muro exterior distribuye diez cubos huecos, dispuestos para el empleo de armas artilleras. Sendas murallas que parten del muro occidental y se proyectan hacia el barranco contiguo forman una albacara o patio anexo cuya finalidad posiblemente sería la de dar cobijo a tropas o a ganado en caso de asedio, El recinto interno, al que se accede superando tres puertas con dispositivos defensivos, sigue el diseño de la muralla externa. Ha perdido uno de los tres esbeltos cubos que repartía por sus paredes. La torre del homenaje ha llegado hasta nosotros desmochada y parcialmente arruinada. A pesar del desgaste de sus paramentos, del expolio de sus materiales en puntos estratégicos para la presentación del conjunto y de la pérdida de todo su remate, conserva un aspecto imponente y un cierto aire de garbosa galanura arquitectónica.
Estado de conservación
Aun cuando muestra notable deterioro en algunas partes básicas del paramento, ha conservado buena parte de su estructura original. Los sillares que formaban troneras y ventanas han sido expoliados. Es de propiedad particular y carece de uso.
(Los castillos y fortalezas de Castilla y León - Carlos M. Martín Jiménez)