Se distingue perfectamente una especie de alcazaba o reducto fortificado superior y un amplio recinto, delimitando un hábitat, que se extiende por la ladera este. El largo muro de este recinto, que es bien visible, estaba provisto de bastiones, algunos de los cuales se han detectado por debajo de la pista forestal que atraviesa el lugar.
Situado en terreno forestal, el interior de dicho recinto fue aterrazado hace aproximadamente diez años para labores de repoblación. Se trata de un yacimiento de gran entidad e interés, tanto científico como cultural, por lo que se propone la declaración como B.I.C. de una Zona Arqueológica en torno a la fortaleza y el recinto.